Coreografiar la violencia de género. Carmen-mito.

[Crosley]

Excusé a don José .... Si, lo excuse. Ese fue mi sentimiento después de ver Carmen de Inger.... Referida al personaje-mito, con la actual violencia de género, es el aspecto que me ha producido la duda de lo oportuno, de la versión del sueco.
Ahí precisamente es donde ha quebrantado una justificación, inoportuna, si lo miramos con la víctima ante el mortal resultado y no en el autor del navajazo que con amor; mata. O mata por amor; o mata de amor , o mata al amor. O el amor le mata y mata ...Pero matar, mata.

Que sintamos compasión por Don José, es el más retorcido mensaje que Inger quiere producirnos.
¿Es al delito al que se ha de sentir conmiseración o al delincuente?
¿Es una mujer frívola la que justifica el asesino?
¿Es, la maté porque era mía? ¿era mía y por eso, la maté.?

Inger nos lleva a sentir la justificación de lo imposible: El asesinato por amor, no es asesinato; es un arranque de pasión mal entendida.... .
Don José la libra de la prisión, pierde sus galones, sufre cárcel, mata al carcelero por librar a Carmen, y desposeído de honores y galardones, de todos los exteriores varoniles de blasones y buen nombre. Lo pierde todo por Carmen y Carmen ama al torero, y Don José mata a Carmen por desagradecida, por desleal por indigna porque no le quiere ¡La mató, don José, claro, es que era una Carmen tan distante, tan poco leal, tan poco virgen, y tan entregada a desmanes ?

Eso si es duro, esa visión del buen hombre que lo da todo por Carmen, y ella no devuelve nada y ¡¡plas¡¡, la maté porque era o debía ser mía....

Al grano,¿Es un coreógrafo libérrimo con su adaptación? ¿es plausible que Carmen sea interpretada por un coreógrafo desvirtuando su esencia? ¿Es Inger, quien quiere polémica y justifica que quién a hierro muere a hierro mata..haciendo idéntica la libertad de amar con la libertad de vivir y ser matada por otro .?
Es un lavado de cerebro que Inger pretende al frivolizar sentimientos y nos seduce para que sea el asesinato así materializado, justificado por esto que digo.

[Crosley]

Es una realidad las cifras de víctimas de la violencia de género y de número y por tanto plural y no declinable, sino llorable....

Repasando lo que Carmen de Inger nos expresa en la CND, no dejo de aceptar sin pena que, logra su coreógrafo que justifquemos un asesinato, mejor dicho , dos. ....!!

Después de sentir como digo ese comprensivo acto, como espectadora me uno a Don José, por pasión, por arrebato. Ya más pausada e reflexiono que su estrategia nos conduce al lugar que hay que evitar. A la comprensión del culpable, y a la venganza de que la asesinada merece su castigo....

No es esa Carmen- mito ya de una mujer que no es como Inger quiere que sea, sino bien diferente.
Carmen, de la que usa su música y su mito no es la vesánica avasalladora y rompedora mujer trepa, que sólo quiere lo que a ella le apetece.

En ese sentido si que levanto la voz porque no es esa Carmen de Merimée la que nos trae el sueco. Tal vez vivir en Sevilla el sueco no le hace sevillano, y tampoco lo hace coreógrafo del libro del que ha de partir y resulte la comprensión perversa del víctima asesino...

No es que se le puedan achacar a Inger una justificación de la violencia de género como digo, pero si que es responsable de aupar cuando no de aceptar unos hechos que no siendo así, no bebe sino que revuelve su razón de ser como si gaseosa fuera y da sólo imágenes de burbujas de una inconfesa mujer que usa sus atributos corporales .
A lo mejor es la razón de una forma redonda que marea y confunde y que hace que veamos un prisma equivocado de dar vueltas con ella y sus devaneos . Por eso en casa sin el mareo del escenario siempre diámetro, cuando no radio de circunferencia, ya sin el paroxismo al que nos lleva y la razón supera la visceralidad, y dice no, esa no es Carmen de Merimé, será otra Carmen pero el asesinato no merece comprensión ni justificación.
Inger a su Carmen la quiere muerta y a su asesino héroe.Y si el puede querer eso, nosotros no podemos aceptarlo ni de su Carmen y menos de la de Merimée.
Hay unas maneras que no se pueden rebasar creo yo, ni como coreógrafo ni como libre decantador de un mito al que concede una vida propia pero desde la música de Bizet , y con el libro de Merimée en la mesa.
Las vueltas y las chulerías de Carmen por el escenario cornudo y de rojo acontecer, con sus blancas y esculpidas piernas, que abusa de su cuerpo de lujo; y la simbología de la naranja que cuan elixir es una imagen algo tosca por lo expresiva , junto a las explícitas gestualidades que nos regala que llevan a las bobas como yo a pensar en que la navaja fue la que asestó el golpe mortal y la sangre de otra que no la suya pagó ese exceso...
Don José encima tan tierno, la maté por ...

[Rosario]

Crosley, en esta entrevista el coreógrafo Johan Inger habla bastante del tema que te ocupa:

http://ccaa.elpais.com/ccaa/2015/04/09/ ... 86500.html

[Crosley]

Gracias Rosario por tu enlace.
De su explicación quedan claras las claridades y un sabor de boca algo atropellado... tal vez esa sea la grandeza de esta Carmen; exponer las emociones ante esta tentadora mujer que pone su cuerpo por sombrero, y como mercancía a terceros las rancias mentes se excusan del resultado atroz que conocemos.
Si en esto si es verdad que da en el centro del problema...
Gracias Rosario por enfocar a ese aspecto la finalidad de la versión ...