Anteayer se publicó en esta página una reseña de mi cosecha con el título: “There's No Business Like Show Business” http://www.amigosdeladanza.es/portada.html#business dedicada a repasar las recurrentes noticias sobre la difícil situación de la cultura en España -catatónica para la danza- con el objeto de invitar a todo aquel que quiera y pueda a sacar partido de la previsible legislatura precisada de consensos, para tratar de mejorar la situación actual de las AAEE, mediante las reformas legislativas prometidas por la mayoría de los partidos políticos.
Pero al entender que los males que nos aquejan son de tal magnitud que, además de las reformas legales como una ley de artes escénicas http://www.amigosdeladanza.es/LeydelasA ... as2011.pdf y un estatuto del artista que especifique las características profesionales de los bailarines y artistas profesionales de la danza http://www.amigosdeladanza.es/ESTATUTO% ... ILARIN.pdf junto con otras medidas complementarias imprescindibles para implementar los baremos de evaluación sistemática cuantitativos y cualitativos, junto con los valores de eficacia y transparencia imprescindibles para cualquier estado democrático, consideraba en la mencionada reseña que era imprescindible establecer un organismo de coordinación que denominé: Comisión Interministerial para las Artes Escénicas, para elaborar los trabajos de investigación y estudios interdisciplinares técnicos, capaces de armonizar e integrar la labor del estado español dentro de un Plan Nacional de Desarrollo de las Artes Escénicas.
La deducción de la necesidad de establecer la mencionada Comisión Interministerial para las Artes Escénicas, puede considerarse una ocurrencia más de las muchas que aparecen cada dos por tres como, por mencionar solo los últimos; el Plan General de la Danza o el Programa Platea. Sin embargo, admitiendo el peligro de que un organismo estatal nazca o se convierta en un trampantojo burocrático más, considero que el cúmulo de problemas actuales de las artes escénicas en España ha llegado a tal grado de complicación y urgencia que solo un organismo plenipotenciario; formado por ilustres científicos y artistas, si son polímatas mejor, puede tener la capacidad y la autoridad necesarias para abordarlos debidamente.
Por si faltaban argumentos para considerar la acción propuesta, esta mañana he asistido al Encuentro patrocinado por la Fundación SGAE titulado: “Nuevas Estrategias en la Política Cultural” celebrado en la Sala Berlanga de Madrid, donde he tenido el placer de escuchar a: Patric Ager, Annalisa Cicerchia, Antonio Ariño Villarroya, Víctor Fernandez Blanco, J. Arturo Rubio Arostegui y al Presidente de la SGAE Manuel Aguilar. Tras escucharles con toda la atención de que soy capaz, he llegado a la conclusión de que los problemas son aún más graves y urgentes de los que juzgaba, hasta el punto de considerar si la danza en España no está en peligro de extinción.
Y si piensan que exagero, les ruego que repasen las cifras del resumen del Anuario de la SGAE 2016 http://www.anuariossgae.com/anuario2016/home.html y luego continuamos dialogando.