There's No Business Like Show Business
O ¡la ocasión la pintan calva para mejorar!
Ir a la petición para una Comisión Interministerial de Artes Escénicas
P. R. Barreno. Madrid, 10 de octubre de 2016.
Nota: Si bien este mensaje se escribió durante el gobierno durante la breve XI legislatura del gobierno del Partido Popular, su contenido no cambia un ápice con la llegada del gobierno del PSOE en junio de 2018, encabezado por Pedro Sánchez Pérez-Castejón.
¡POR UNA COMISIÓN INTERMINISTERIAL DE ARTES ESCÉNICAS!
A estas alturas de la vida, pocas cosas me parecen casuales cuando conciernen a los medios de comunicación. Es la sensación que me produce la inusitada avalancha de noticias sobre las condiciones de los profesionales dedicados a un sector, cuya atención mediática apenas toca la sección de espectáculos con algunas anécdotas livianas, mayoritariamente colaterales, y escasas críticas. Pero aunque no comparto la sentencia que asegura que lo perfecto es enemigo de lo bueno, espero que la ocasión la pinten calva y las noticias y reseñas recientemente publicadas sean útiles para mejorar el catatónico estado de las artes escénicas en España.

El alud de noticias sobre la situación actual parece que lo ha desencadenado el estudio publicado por la Fundación AISGE el 29 de septiembre pasado titulado: “Estudio y Diagnóstico sobre la situación sociolaboral de actores y bailarines en España” del que se hizo eco el artículo publicado en El País el pasado 26 de septiembre firmado por Gregorio Belinchón con el título: «La mitad de los actores con empleo cobra menos de 3.000 euros al año» seguido de los subtítulos: «Un 48% de los intérpretes no encuentra trabajo en el sector» y «Solo el 8% vive de su profesión» que resume, por un lado el realizado por la Fundación AISGE y por otro “El Estatuto del Artista” propuesto por La Unión de Actores.
Por otro lado, en El Cultural de esta semana, Elna Matamoros firma un artículo con título inequívoco: “La danza española triunfa... fuera” donde recoge varios testimonios de bailarines españoles que han logrado el reconocimiento profesional gracias a la emigración.
Otros medios importantes han publicado reseñas sobre el lamentable estado de la situación, sin embargo, el que más me ha llamado la atención es el publicado el pasado domingo 9 de octubre por el diario ABC, con el título: “El mundo de la cultura clama por un ministerio propio” que en el formato de papel ocupa cuatro páginas completas donde, para apoyar la rotundidad del título, cuarenta personalidades de la cultura dan su opinión al respecto. Como esperable, de las cuarenta personas encuestadas, solo el director del Museo del Prado; Miguel Zugaza y el Director General en Fundación del Gran Teatro del Liceu; Roger Guasch Soler, relativizan la imperiosa necesidad del ministerio, mientras que Jesús Cimarro señala la ineficiencia experimentada con la unión de Cultura y Educación en un mismo ministerio. La nota equidistante impuesta por la corrección política en Cataluña, la expone el Director del Mercat de les Flors; Francesc Casadesús con la siguiente cavilación: «La cultura tiene que ser invitada a la mesa de los grandes debates y las decisiones públicas que nos afectan porque nos ayuda a desarrollar el pensamiento crítico». D. Francesc podría haber concluido con: manzanas traigo y probablemente le habríamos entendido mejor.

Permítanme recordarles que esta Asociación invitó en noviembre de 2011, es decir, cuando la crisis estaba cayendo a plomo sobre los españoles, al sector y a las administraciones del estado a estudiar y debatir sobre los graves problemas de las AAEE y de sus artífices cuando, sin medios económicos pero con buena voluntad, realizó un estudio comparativo con una propuesta de Ley para las Artes Escénicas. Algo ha llovido desde entonces y a pesar del desdén o la frialdad de la acogida por parte del sector y las administraciones públicas por entonces, mucho ha sido nuestro regocijo cuando, poco a poco, hemos ido comprobando la asunción de una parte considerable de nuestras propuestas por parte del sector e incluso de algunos partidos políticos. Sin embargo, ante el galimatías estructural público de consecuencias letales por la total dependencia del frágil tejido empresarial privado minifundista y descapitalizado, tanto en contratación como en incentivación, parece sensato que; además de avanzar en la consecución de las propuestas consensuadas como una la ley de artes escénicas transparente y eficaz, aprovechar el previsible gobierno minoritario necesitado de consensos, para promover la fundación de una Comisión Interministerial de Artes Escénicas, como órgano de coordinación para la investigación y estudios interdisciplinares técnicos, con la misión de armonizar e integrar la labor del estado español dentro de un Plan Nacional de Desarrollo de las Artes Escénicas, ajustado a los parámetros desarrollados por la UE para las Industrias Creativas.
Para aquellos que tuerzan el gesto por considerar que de llevarse a cabo la propuesta anterior, solo embrollarían o incluso retardarían las urgentes medidas ya consensuadas con los partidos políticos –admitiendo que entre el dicho y el hecho no hubiera un milímetro de distancia- alego que sin una desburocratización radical y una centralización de los recursos disponibles poco se avanzará. Para que se me entienda mejor lo que quiero decir, acudo a un cálculo elemental que demuestra que el principal problema no es la cantidad del erario dedicado a la cultura. Si ese fuera el quid de la cuestión, hoy estaríamos mejor que Alemania que con sus 82 millones de habitantes destinó el pasado ejercicio un total de 9.500 millones de euros a la cultura, mientras que España con 45 millones dedicó 5.700 millones de euros. Es decir, 116 euros por habitante dedicados por Alemania con una renta per cápita de: 37.100 euros, mientras que España dedicó 136 euros por habitante con una renta per cápita de: 23.200 euros.
TAREAS URGENTES DE UNA COMISIÓN INTERMINISTERIAL DE ARTES ESCÉNICAS
Una vez formado el nuevo gobierno central de España el pasado 3 de marzo, tras diez meses de interinidad, deberíamos informar a quienes corresponda y les importe sacar del atolladero actual a las artes escénicas, acerca de los urgentes trabajos que una Comisión Interministerial para las artes escénicas debería abordar. Obviamente, es una sugerencia al tiempo que un por si acaso al probable despiste o indecencia que pretendiera o pretendiese que todo está bien y, por tanto; a cuento de qué viene pedir semejante Comisión con lo agustito que estamos dejando todo como está.
Sin meterme en camisa de once varas, parece imprescindible que la futura Comisión Interministerial de Artes Escénicas esté presidida por la Vicepresidenta del Gobierno, vicepresidida por el el Ministro de Educación –ya que no hay ministerio de cultura- coordinada por el Secretario/a de Estado de Cultura y la correspondiente participación del INAEM. Además, incluiría un Consejo Asesor representativo de cada una de las artes escénicas.
Las funciones de la Comisión Interministerial de Artes Escénicas serían:
I. Programación y coordinación de todas las actividades relativas a las artes escénicas dependientes de los distintos ministerios y organismos públicos españoles.
II. Elaboración y evaluación de un Plan Nacional para el Desarrollo de las Artes Escénicas.
III. Seguimiento, coordinación y control de los programas de incentivación y desarrollo de las Comunidades Autónomas y Municipios.
Tareas urgentes:
1) Evaluación de las estructuras, retornos e indicadores de rendimiento de los teatros públicos, tanto los de centralidad como los de proximidad.
2) Evaluación de las estructuras, retornos e indicadores de rendimiento del Instituto Nacional de las Artes Escénicas y de la Música.
3) Evaluación de las estructuras, retornos e indicadores de rendimiento de las ayudas públicas.
4) Evaluación de estímulos para el incremento la participación de la sociedad civil en el desarrollo de las artes escénicas a través del patrocinio, mecenazgo y otros medios, incluyendo el desarrollar incentivos fiscales adecuados, desde el principio de la pertenencia de las artes escénicas al resto de las industrias creativas.
5) Dentro del plan Nacional para el Desarrollo de las Artes Escénicas planificar la urgente introducción de asignaturas específicas; música, teatro o danza, en la educación primaria y secundaria.
Son solo unas pinceladas de lo mucho por hacer.
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